15 de marzo de 2016. Está próxima ya la primavera, esa estación que en la Enciclopedia de Álvarez nos decían que se iniciaba el 21 de marzo y que ahora se adelanta al 20, por aquello de los ajustes cronológicos de los astrónomos. El sol entra a las 5.30 h en Aries y entonces comienza la primavera que se despedirá cuando este llegue a Cáncer el día 21 de junio a las 00.34 h.
Las riberas de los ríos Bernesga y Torío a su paso por León ya la anuncian. Ya se ven árboles iniciando su floración –lo grita este cerezo silvestre que podéis ver en foto de esta mañana- y las salgueras, que apuntan sus agudas hojas, ya sudan. Ya es tiempo de hacer chiflas de un solo agujero.
Y ahora me pregunto, te pregunto: ¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene la palabra primavera y cuál es su significado?
En latín los nombres de las estaciones eran los siguientes:
– VER –ERIS ‘primavera’,
– AESTAS –ATIS ‘verano’,
– AUTUMNUS –I ‘otoño’, y
– HIEMS –MIS ‘invierno’.
En español primavera (a. 1490) procede del latín vulgar PRIMA VERA con el significado de ‘al principio de la primavera’, que habría tenido su origen en el latín clásico PRIMO VERE.
Verano (a. 1032) procede también del latín vulgar VERANUM TEMPUS, que significaba ‘tiempo primaveral’. Obsérvese que VERANUM se ha formado partiendo del lexema VER ‘primavera’ y el sufijo –ANUM ‘relativo o perteneciente’.
Por su parte, de AESTAS procede el adjetivo AESTIVUS ‘de verano’, que en español dará estío.
Realicemos dos paradas en el tiempo, en dos de los diccionarios más conocidos de la lengua española. De 1611 es el Tesoro de la lengua castellana o española de Sebastián de Covarrubias. En él los nombres de las cuatro estaciones, definidas por la entrada del sol en Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, son verano, estío, otoño e invierno. No obstante, ya recoge la palabra primavera con el significado de ‘entrada del verano’.
El Diccionario de Autoridades de la RAE, publicado entre 1726 y 1739, establece ya la clasificación actual porque dice que el verano es según su etimología la primavera, pero que se usa regularmente para designar el tiempo del estío. Hace, pues, sinónimos ya a estío y verano.
Así pues, teniendo en cuenta el nombre de las estaciones en latín y las nuevas propuestas en español, hay que tener en cuenta que hasta el Siglo de Oro en España el periodo que va desde el 21 de marzo al 21 de septiembre (primavera-verano) se designaba con tres nombres:
– PRIMAVERA: comienzo de la estación conocida ahora con este nombre.
– VERANO: tiempo de la primavera y comienzo de lo que hoy llamamos verano.
– ESTÍO: el resto de la estación del verano.
Más adelante (Autoridades lo testimonia), se produce una reestructuración significativa extendiendo la palabra primavera su significado y haciéndose sinónimos verano y estío (sinonimia que llega hasta la actualidad), quedando solamente las dos palabras actuales y con el significado de todos conocido: PRIMAVERA y VERANO.
Démosle la bienvenida, abrámosle la puerta, que entre e inunde el jardín interior con su aire verde:
Doña Primavera
Doña Primavera
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.
Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo…
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a toparlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a encontrarlas
junto a las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las pardas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas…
Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación.
(Gabriela Mistral)
fuentefernandezfj
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